Me acerco
a ese verano limpio de tu boca
donde resbala el pájaro
y la luz
y toco la palabra
sus racimos de gloria
cruzo el océano de esa fiebre
los enjambres luminosos
de tu sed
y vuelvo al tiempo numeroso de tu
sílaba
a esos otoños
viciado por la luz y la
intemperie
a esa blancura de los mármoles
que nacen en la lluvia
Me acerco al sol
a tus piedades
a ese silencio rojo de tus manos
donde me quedo
ardiendo como un pez
frío y sonámbulo
Excelente
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